El ambiente internacional, las elecciones federales y los posibles recortes al presupuesto impedirán al sector de la construcción crecer más allá del 1% en 2018, aun cuando el potencial de la industria es hasta de 5%, según reportó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Los datos del Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceesco), dependiente de la Cámara, también dan cuenta que durante el período enero a octubre de 2017 el PIB de la construcción registró un caída de -1.2%, con respecto al mismo periodo del año anterior.
Este comportamiento se debió al fuerte descenso de -10.9% en la realización de Obra Pública y a la desaceleración observada en la actividad productiva del subsector Edificación (-0.4%). A nivel local, el descenso en ese mismo periodo fue de 8.9%.
Al respecto, el presidente de la CMIC Yucatán, Ing. Luis Eduardo Castillo Campos, reconoció el trabajo de los tres órdenes de gobierno y legisladores yucatecos para que el decremento no fuera mayor, ya que el presupuesto original para este 2017 incluía recortes que se lograron revertir con el trabajo coordinado de los antes mencionados. Con respecto al empleo del sector, la entidad reportó un incremento significativo de 11% en el número de asegurados al IMSS.
“Hemos estado al pendiente del cumplimiento de la inversión anunciada por el gobierno en nuestras Reuniones Sectoriales, dependencias como la JAPAY, Incay, JEDEY e Idefey están cumpliendo con sus metas” complementó.
El líder local de los constructores indicó que se llevaban más de ocho mil millones de pesos invertidos hasta octubre, de los cuales el 81% provenía de la iniciativa privada.
Lo que se espera de 2018
El documento del Ceesco menciona los posibles cambios sustanciales en el TLC, que amenazan el libre comercio y el libre flujo de inversiones, continuarán generando incertidumbre en los mercados financieros de México durante 2018. Aunado a eso, existen factores de riesgo como son una reducción aún mayor de los precios del petróleo o de la plataforma de producción petrolera, la continuación de las presiones inflacionarias y un posible recorte adicional en el presupuesto de egresos 2018 para la inversión pública en infraestructura.
Con todos estos elementos, para 2018 se prevé un crecimiento nacional de la industria de la construcción entre 0.3 a 1%, considerando que la construcción inmobiliaria residencial para estratos medios y altos, así como el crecimiento de la infraestructura turística, comercial y de servicios y la etapa de reconstrucción después de los sismos del pasado mes de septiembre de 2017, serán los impulsores de la construcción para el año venidero.
Las posibles soluciones
La CMIC indica que es necesario eliminar los elementos y vicios que se encuentran debilitando los motores de la Industria de la Construcción, atacando:
- Las fallas u obstáculos institucionales y regulatorios
- La debilidad y ausencia de criterios de sostenibilidad en la concepción de políticas de los servicios de infraestructura.
- Las dificultades en el acceso al financiamiento
- La calidad y las condiciones de funcionamiento de las asociaciones público privadas.
Castillo Campos invitó a los empresarios constructores a acercarse a la CMIC para buscar juntos las herramientas necesarias para enfrentar este panorama.