Desde que se conoció el Proyecto del NAIM, la CMIC lo ha apoyado por considerarlo un parteaguas en la creación de nueva infraestructura para el desarrollo y progreso de México.
Siendo representante de las empresas constructoras mexicanas, pugnamos por la participación de éstas en este magno proyecto, en el cual el 90% de las empresas que participan son nacionales y muchas de ellas afiliadas a esta Cámara Empresarial.
Como especialistas en materia de infraestructura, conocimos los diferentes estudios realizados, incluyendo los de impacto ambiental, mecánica de suelos, hidráulicos, estructurales, etc., así como los de aeronáutica, realizados por expertos en la materia y avalados por las autoridades correspondientes; además de contar dicho proyecto con el andamiaje financiero suficiente para su realización; por ello, esta Cámara reitera el apoyo al Proyecto de Texcoco.
En relación con los resultados de la Consulta Nacional, se desprende que la participación ciudadana no fue representativa para tomar una decisión trascendental como es este proyecto de infraestructura por las siguientes razones: el padrón electoral cuenta con poco más de 89 millones de ciudadanos, aproximadamente el 1% participó y un porcentaje muy reducido se manifestó en contra del NAIM; además existió ambigüedad y dirección en la formulación de las preguntas las cuales no garantizaron la imparcialidad en los resultados, aunado al control de las boletas por una sola organización política, dando como resultado falta de transparencia en dicho proceso.
Con la cancelación del NAIM nos preocupa un sin número de temas, ya que se pone en riesgo la certeza jurídica, se frena el desarrollo del país al desalentar la inversión, queda en entredicho el nombre de México como un lugar seguro para invertir, se les resta competitividad a nuestras empresas, además de que se cancelarán más de 40 mil empleos logrados para el beneficio de una zona de gran rezago, aledaña a la capital; se anula el potencial de miles de empleos permanentes que se tendrían durante la operación del Aeropuerto de Texcoco.
Para socializar este proyecto y aportar beneficios a la población, la CMIC ha llevado a cabo programas de capacitación para estas comunidades con el fin de darles herramientas y poderlas incluir en la economía formal, como lo es el NAIM.
Con el equipo de transición identificamos diversas coincidencias; con trabajo razonado y conjuntamente, podremos obtener con seguridad muchas más. Sin embargo, es nuestro deber por ley, como órgano de consulta del Estado, manifestarnos categórica y respetuosamente por no compartir la decisión de cancelar esta obra, ya que los recursos invertidos de los mexicanos no serán aprovechados, los cuales se calcula ascienden a casi 100 mil millones de pesos por proyectos, obras ejercidas, gastos no recuperables y otros derechos y obligaciones derivados de las relaciones contractuales. Por lo anterior, la CMIC solicita se reconsidere la decisión de la cancelación definitiva del NAIM, tomando en cuenta todos los aspectos señalados y analizando las posibles economías al proyecto o su posible terminación u operación con apoyos de inversionistas privados, como el mismo Lic. López Obrador lo manifestó anteriormente.
Es nuestro deber asumir el compromiso para que la ejecución y terminación de este importante proyecto, se realice con procesos transparentes, evitando actos de corrupción y sobre todo, garantizando el cuidado al medio ambiente y el apoyo irrestricto a las poblaciones aledañas.
Ing. Eduardo Ramírez Leal
Presidente Nacional