Los constructores formales de México reiteramos nuestro compromiso de colaborar con el actual gobierno para contar con un país más próspero, incluyente y con oportunidades para todos. En este sentido, la educación y su infraestructura son fundamentales para reducir las brechas de desigualdad, dotar de oportunidades para todos, e incrementar las capacidades de la población.
A su vez, la calidad de la infraestructura educativa es un elemento central de la vida pública ya que también se utiliza como albergue en situaciones de emergencia, sirve como espacios culturales para la localidad y permite la realización de elecciones, entre otras importantes funciones.
El 19 de septiembre se aprobó en la Cámara de Diputados el proyecto de decreto por el que se expide una nueva Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa. Ante el rezago educativo de México, es necesario establecer mínimos presupuestales sobre la inversión en educación, mecanismos de colaboración entre los tres niveles de gobierno y transparencia en el uso de los recursos públicos. Sin embargo, no compartimos la visión de desaparecer al Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), el cual ha demostrado su capacidad para garantizar que la construcción de espacios educativos cumpla con los estándares de la calidad, tiempo, costo y seguridad mediante la aplicación de normas y especificaciones en su construcción.
Por tal motivo, hacemos un respetuoso llamado a los Senadores de la República para que al analizar el proyecto de decreto aprobado por la Cámara de Diputados reconsideren la importancia de las funciones del INIFED y de los Comités Escolares. La participación de constructoras formales -principalmente MIPyMEs regionales- encabezadas en su mayoría por ingenieros y arquitectos mexicanos significa asegurar la calidad técnica de las obras en todos los rincones del país, dinamizar la economía y distribuir ingresos entre la ciudadanía por medio del impulso de cadenas productivas, la generación de empleos de calidad y el pago de impuestos.
Mientras que, los Comités Escolares son de gran valor para reconocer las necesidades de los planteles y supervisar el desarrollo y transparencia de las obras. Alterar dichas funciones, pondría en riesgo la calidad de los espacios educativos, el conocimiento y experiencia de instituciones como el INIFED, y los beneficios de la formalidad en el mantenimiento, rehabilitación, ampliación y construcción de espacios educativos.
Asimismo, reiteramos nuestra disposición y facultad (conferida en la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones) para colaborar con el Estado en el diseño de políticas y estrategias que abonen al desarrollo nacional.